Sesión 1: Juegos de presentación.
Presentación de la formación. ¿Qué vamos hacer? ¿Qué vamos a aprender? Se explica el tiempo, horario, actividades y contenidos que vamos a desarrollar.
Juegos de Presentación. Una vez explicado lo que vamos hacer, se pasa a realizar los siguientes juegos:
1. Qué me gustaría ser y por qué. Cada persona piensa que cosa, animal, personaje, idea… que le gustaría ser. Posteriormente se hace una ronda y cada una se presenta, expone su elección y explica el por qué.
2. Caja sorpresa. Cada alumno escribe en una etiqueta dos características que tiene como persona que le ayudarán a ser un buen alumno mediador. Posteriormente se pasa una caja, los alumnos la van cogiendo comentando sus dos cualidades y pega su pegatina en la caja y se la pasa a otro alumno. Finalmente la caja se pone en la sala de formación hasta el final del programa.
Aunque los alumnos ya se conocen, la finalidad de estos juegos es tener un conocimiento más profundo de las personas que forman el grupo. Mi función es fomentar lazos de cohesión.
Sesión 2: Habilidades Sociales.
Trabajo con los mediadores los diferentes estilos de afrontar los conflictos: Pasivo, violento y asertivo. Les explico las características principales y representamos posibles situaciones: fila en el patio, choque en el pasillo, tomar prestado un objeto de otro compañero, alguien ha suspendido un control… Después dibujamos en el suelo una P, una V y una A. Cada alumno se coloca en el sitio donde considere que es el modo que tiene más habitualmente de resolver los problemas (se sitúan 2 en el pasivo y 3 en el asertivo). Profundizó en el modelo asertivo. Hablamos de la importancia como alumno mediador de favorecer el afrontamiento de los conflictos de forma asertiva.
Durante la sesión trabajó la importancia de las habilidades sociales que debemos desarrollar para ayudar a los demás: escuchar, esperar mi turno para hablar, entender a los demás, no ofender, servir de apoyo…
Sesión 3. Empatía.
Fomentó en los alumnos el pensar en ejemplos sobre situaciones en las que se podría ayudar a los compañeros. Intento que saquen todas las posibles y las comentamos en el grupo. Extraemos los siguientes: informar, escuchar, detectar, apoyar, acoger, acompañar, ayudar… Les recalcó la importancia de saber escuchar, se trata de recoger las necesidades de otro e intentar ayudarle para que las resuelva de forma satisfactoria.
Sesión 4. Valores del alumnado mediador.
Se vuelve a recordar al grupo las funciones y valores del alumno mediador ya expuestas en su grupo-clase durante las sesiones informativas. Con esta sesión trato de recordar, reforzar y profundizar los aspectos señalados.
Valores del alumno mediador:
Confidencialidad, compromiso, respeto, solidaridad y disponibilidad.
Sesión 5. Escucha activa no verbal.
Vuelvo a retomar con los alumnos la importancia de saber escuchar activamente.
Comunicación no verbal no adecuada.
No mirar a la cara.
Mirar el reloj con frecuencia.
Mantenernos retirados.
Mostrar síntomas de aburrimiento.
Mirar a tu alrededor.
No hacer caso.
Comunicación no verbal adecuada.
Escuchar con interés.
Mirar a la cara, a los ojos.
Hacer gestos de aprobación, asentir con la cabeza.
Mantener una buena distancia que indique escucha.
Hacer preguntas que aclaren el relato y las dudas (verbal)
Ponemos en práctica estos dos tipos de comunicación no verbal, mediante la representación de diferentes situaciones inventadas por ellos. Después realizamos una puesta en común contestando a las siguientes preguntas: ¿Qué ocurrió en la primera y segunda escucha? ¿Qué hacían? ¿Cómo se sentían? ¿Qué vimos mientras escuchábamos?
Sesión 6. Juegos cooperativos.
Durante la sexta sesión hacemos los siguientes juegos cooperativos para fomentar la cohesión dentro del grupo:
Resolución de conflictos: “Abrir el puño”. Mantengo el puño cerrado y uno a uno los alumnos deberán hacer que yo lo abra, utilizan la fuerza, amenazas, chantaje y finalmente van amoldando las estrategias pidiéndomelo por favor, negociando… que es la finalidad del juego. Esta dinámica la completamos con el juego de “Los burros”, yo soy el burro y ellos tienen que hacer que yo ande completando un recorrido, el burro comienza andar cuando se le pide de forma correcta y no utilizan la fuerza.
Confianza: “El lazarillo” Hacemos este juego por parejas, uno se venda los ojos y el otro tiene que llevarle a través de un recorrido. El guía lo conducirá presionando el brazo o llevándole de la mano. No se puede hablar hasta el final del recorrido. Una vez situado el ciego al final del recorrido el lazarillo gritará ¡corre! Y el ciego confiando en su lazarillo deberá de correr hasta que yo consiga frenarlo.
Estos juegos han resultado muy motivadores para los niños, los hemos realizado varias veces, con la puesta en práctica comprender mejor los conceptos y contenidos trabajados, aumentando así su interés y sus ganas por participar de forma activa durante la formación.
Sesión 7 y 8. Dramatizaciones. Role Playing.
Se introduce diferentes situaciones, algunas inventadas, otras extraídas de los cuestionarios iniciales, para poner en práctica la forma correcta de aprender a mediar en los conflictos. Se plantea a los alumnos situaciones que ellos solos deberán solucionar, empleando las estrategias aprendidas durante las sesiones de formación.
Situación 1. Caperucita y el lobo.
Situación 2. La gallina y los patitos.
Situación 3. Me siento solo en el patio.
Situación 4. Discutimos y nos enfadamos.
Situación 5. No me respetan.
Situación 6. No entiendo las reglas del juego.
Durante las sesiones de formación, las familias se han preocupado de conocer el contenido del taller, estableciendo con ellas una comunicación continua sobre el proceso de aprendizaje de sus hijos.
